Sergio de Lope parte de la música tradicional andalusí -árabe y judía- con un punto de encuentro: el flamenco como espejo de ella. Su planteamiento es hacer música tradicional desde el presente, con una estética transgresora e innovadora. Esta innovación comienza ya con la composición del elenco musical: piano, bajo eléctrico, batería, saxo y flauta son instrumentos no convencionales en este tipo de música tradicional, por lo que la sonoridad es totalmente distinta, además de introducir elementos relacionados con la música electrónica.
Este proyecto lo coprotagonizan, junto a Sergio de Lope, tres mujeres: Mor Karbasi (Israel), Abir el Abed (Marruecos) y Ángeles Toledano (Jaén) y la dirección escénica es llevada a cabo por Olga Pericet.